BaBeL

domingo, 6 de abril de 2008

Esta semana tuvimos nuevamente la banda sonora de una película mexicana; nominada a 7 Óscares y ganadora del correspondiente a la mejor música: Babel, reafirmando nuestro gusto por el cine dirigido por Iñárritu, los guiones de Guillermo Arriaga y por supuesto la música del argentino Gustavo Santaolalla.
En la Biblia se menciona que la Torre de Babel fue construida con la finalidad de alcanzar el cielo, Yahveh, para evitar el éxito de la empresa (y debido a que se oponía a su propósito de que la humanidad se extendiera por toda la superficie de la Tierra, se multiplicara en ella y la sojuzgara), hizo que los constructores comenzasen a hablar diferentes lenguas, luego de lo cual reinó la confusión y se dispersaron.
González Iñárritu da título a su película, partiendo de una idea similar a este mito bíblico, hace referencia a la confusión de las lenguas, factor que incomunica a los seres humanos.
Al igual que Amores Perros y 21 gramos, en Babel no se cuenta una historia sino 3 que al final logran enlazarse. Junto con las dos anteriormente mencionadas, esta película completa la Trilogía de la muerte de González Iñárritu.
La historia de una mexicana ilegal que trabaja como niñera en la casa de un matrimonio Norteamericano que tiene dos hijos, un viaje relativamente fácil a la boda de su hijo –mientras los patrones no están en casa- vuelve su vida en una historia de terror con clímax en medio del desierto. Mientras tanto, los padres de estos desafortunados infantes están de viaje por tierras asiáticas, en un viaje de vacaciones que no los eximirá del infortunio que se vive en su hogar americano.
Un rifle cae en manos de un par de infantes marroquíes que salen en busca de sus cabras. Mientras dan rondines por el desierto, sin medir la magnitud de sus acciones, dan rienda suelta a sus travesuras; una bala va más lejos de lo que ellos imaginan y colisiona con un grupo de vacacionistas ¿Se imaginan quienes?
Por último, una adolescente japonesa sorda; cuyo padre guarda un papel importante en la historia, durante el transcurso de la película podemos ver la forma en que la adolescente se mueve en su propio mundo, ajena pero al mismo tiempo expectante.
Los personajes de esta película siempre estarán aislados debido a su propia incapacidad de comunicarse efectivamente con su entorno.
En esta película, Iñárritu trata temas como los problemas de comunicación en un mundo globalizado, caracterizado por el exceso de información pero, desde su punto de vista, falto de conocimiento auténtico.
El final NO feliz de esta película vuelve a ser un elemento importante. En las dos horas de largometraje, González Iñárritu y Arriaga torturan física y psicológicamente a sus personajes. La forma en que fue grabada la película también ayuda a la construcción del ambiente del film: cámara nerviosa, montaje entrecortado, fotografía de paisajes anaranjados y azulados.
Esta película fue rodada en tres continentes y cuatro idiomas, describe con realismo las barreras que separan a los seres humanos, como evocación al concepto de la torre de Babel, usa recursos como: las identificaciones erróneas, los malentendidos y las oportunidades fallidas, manos invisibles que guían nuestras vidas. La película ha acabado siendo, para todos los que han participado en ella, un viaje físico y psicológico muy parecido al que realizan los personajes.
El reparto de la película, formado por Brad Pitt, Cate Blanchett, Gael García Bernal, Kôji Yakusho, Adriana Barraza y Rinko Kikuchi, entre otros, encabezan un interesante reparto que incluye también a actores no profesionales procedentes de Marruecos, Tijuana y Tokio, subrayando así la diversidad cultural de Babel.
La idea original de la película fue de González Iñárritu y Guillermo Arriaga, apoyados por los productores Jon Kilik, Steve Golin. El equipo técnico está formado por el director de fotografía nominado por la Academia Rodrigo Prieto (Brokeback Mountain/En terreno vedado); la ganadora del Óscar por diseño de producción Brigitte Broch (Moulin Rouge), el ganador del Óscar Stephen Mirrione (Traffic), y el compositor –y también ganador del Óscar- Gustavo Santaolalla (Brokeback Mountain/En terreno vedado).
Para el director Alejandro González Iñárritu, hacer esta película ha sido el equivalente a un recorrido transformador. Según dice, ha sido el mayor reto fílmico al que ha tenido que enfrentarse y ha cambiado a todos los que se han visto involucrados.
"Babel cobró vida a partir de la necesidad moral de liberarme y hablar de cosas que me llenaban el corazón y la mente: el dolor que existe en el mundo, en lugares cercanos o distantes, simbolizado por el estudio de tragedias personales".
"La realización de Babel ha sido en sí una especie de torre de Babel”
"El rodaje no ha tenido nada que ver con lo que había hecho hasta ahora. En realidad, ha sido como rodar cuatro películas diferentes, intentando sumergirnos en cuatro culturas y no verlas desde un punto de vista foráneo. Para empezar, la logística ya era todo un reto, pero lo más difícil era la parte emocional e intelectual. Babel no solo era un viaje externo, sino interno. Nos ha transformado a todos sin excepción. La película también cambió porque me vi obligado a reescribir cada historia según la cultura y las circunstancias".
Para Alejandro González Iñárritu "Babel no contesta a la pregunta ‘¿De dónde soy?’ sino más bien a la de ‘¿Adónde voy?’".

Para dar vida a los personajes de Babel, Alejandro González Iñárritu reclutó a un reparto muy diverso, en él encontramos desde grandes estrellas del cine tanto mexicano como internacional, actores que posiblemente no tengan en común sino el hecho de haber trabajado en este filme, no tenían en común ni la experiencia ni el idioma. Cada uno de ellos aportó algo único a la película. En más de una ocasión Iñárritu expresó que un reparto semejante representaba un reto fantástico: "Una cosa es dirigir a actores en un idioma que no es el tuyo; otra cosa es dirigir a actores en un idioma que no conoces, pero también está dirigir a personas que no son actores en un idioma que no entiendes", dice Alejandro González Iñárritu, que tuvo que enfrentarse a los tres casos durante el rodaje de Babel.
Para el papel de Richard Jones, Iñárritu quería un ícono americano: Brad Pitt encarna a este personaje, un hombre profundamente dolido que se encuentra en medio de un terrible dilema muy lejos de su hogar. Brad nunca había interpretado un papel así, tuvo que transformarse en un hombre de mediana edad en plena crisis y el resultado fue asombroso.
Para el papel de Susan, la mujer de Richard, Alejandro González Iñárritu sabía que necesitaba a una gran actriz, en la película el personaje se queda en un semi coma durante la mayor parte de la película, no contaba con muchos recursos físicos, así que todo depende de sus ojos y de su capacidad para comunicar su dolor. La gravedad de la situación estaba en sus manos, pero Cate Blanchet tuvo a la altura del papel. “Es una princesa a cualquier nivel” dijo Iñárritu.
En cuanto a la música, que es lo que nos concierne, los tracks son también pluriculturales, en idiomas diversos y a veces incluso sin letra; populistas y sensibleros, chill out cinematográfico, la pareja mexicana llena sus fiestas de banda y besitos cachichurris, el silencio que envuelve a la sordomuda en el estruendo de la discoteca y Marruecos es sonorizado con la Guitarra de Santaolalla que envuelve el film.

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