MiRRoR MasK

martes, 19 de agosto de 2008

Mirror mask es una película que resultó del trabajo de dos grandes estrellas de los cómics y la literatura de fantasía: Neil Gaiman, quien es autor también de la novela “Stardust”, fungió como guionista y Dave McKean, caricaturista e ilustrador, fue el encargado de la dirección. La película surge de la idea de la productora Sony de hacer algo similar a “El laberinto” (Lucas Films) de Jim Heson, una de las películas de fantasía con mayor éxito en la historia.

El propio Gaiman cuenta en su diario que había poco presupuesto para la realización de la película, sin embargo, cuando le dijeron que habían escogido a McKean para dirigir, él no dudo en ponerse a escribir el guión. Estas dos mentes se juntaron a compartir ideas e historias, trabajaron hasta tener un primer boceto de la historia, a la que decidieron llamar: Puck, sin embargo, dado que este boceto fue terminado un 14 de febrero, el nombre cambió a Valentine.

“Dave tenía en mente hacer algo sobre una muchacha camino a una ciudad con dos mundos: el de la Oscuridad y el de la Luz. Yo por mi parte tenía la idea de una muchacha algo así como dividida en dos: dos muchachas que se sustituían la una a la otra”

La historia del film es una mezcla de las ideas de McKein y Gaiman, Helena, una adolescente que trabaja en un circo con sus padres y desea llevar una vida “normal” fuera del circo. Durante la noche su deseo parecerá haberse cumplido, parecerá que pudo al fin escapar del circo, sin embargo de ahí en adelante mucho serán las apariencias y pocas cosas tendrán lógica, Helena viajará al Mundo de la Oscuridad, un país lleno de gigantes, hombres-pájaro y peligrosas esfinges.

A pesar de haber logrado escapar del circo Helena no se quedará en este mundo sino buscará regresar al suyo, pero para lograrlo tendrá que buscar la máscara del espejo (The mirror mask), un objeto poderoso que es necesario para escapar al mundo de la oscuridad.

Esta película es aparentemente infantil, sin embargo, la problemática que enfrenta Helena durante su intento de escapar del mundo de la oscuridad puede ocasionarle muchos traumas a los infantes.

La imaginación que plasma McKean es abundante y surrealista, mezcla mitologías y elementos fantásticos propios de una manera prodigiosa; sin embargo, cabe prevenir a quienes hayan este surrealismo hartante: la película puede resultarles insoportable. Pero para aquellos que están perpetuados en la fantasía infantil: esta película será una feria de curiosidades, un circo lleno de magia y una historia que nos hubiera gustado soñar, puede incluso recordarnos un poco a Alicia en el país de las maravillas.

La fotografía de la película es un regalo para los ojos, plagada de luces y creaturas mágicas, muchas por el simple gusto de sus creadores. “Los gatos con rostros humanos han poblado los trabajos de McKean por al menos quince años”, señala Gaiman, “Las máscaras son otra obsesión de McKean.”

En cuanto a los costos de la película, los efectos, la escenografía, la utilería, entre otras cosas, puede llevarnos a pensar que es una producción de costos por demás elevados, sin embargo, la realización total de esta película no excedió los 4 millones de dólares (poco en comparación con los 40 que costó “El laberinto”).

Dos semanas fueron suficientes para rodar las escenas de “la vida real” de la película; el resto fue grabado en un estudio cuyas paredes estaban pintadas de azul, donde los actores trabajaron sus escenas durante 18 meses. El resto fue trabajo de animadores (muchos de ellos recién graduados) y del propio Dave McKean, quien no descansó hasta ver terminada la película. Tanto McKean como Geiman trabajaron hasta ver en pantalla el reflejo exacto de lo que habían imaginado apenas un par de años antes, el circo de la escena inicial es exactamente como lo imaginó McKean en su mundo de fantasía.

Acerca de su compañero de trabajo Geiman afirma: “Si yo le dijera a Dave ‘Filmemos una escena en un aula de clase’, él me respondería ‘Cuesta demasiado, hay que alquilar un aula de clase, conseguir niños, asistentes escolares, una maestra (o maestro), reservar un día para el rodaje, y todo eso.’ Me vería la cara y diría ‘¿Sabes qué, podemos arrugar el Mundo y convertirlo en una flor, y eso no te costaría nada!’”.

“Cuando Dave concluyó el rodaje en la sala con las paredes azules, procedió a mostrarles las escenas al equipo de animación técnica, quienes organizaron una discusión en grupo. Al rato, uno de ellos regresó para preguntar cuántas escenas con efectos especiales requería la película, y Dave le contestó que sólo una… de 80 minutos de duración”.

Mirror Mask fue presentada en el Festival de Cinematografía de Sundance, donde la aceptaron como una película independiente, aunque hubiera estado financiada por Sony, sólo por el hecho de estar producida por Dave McKEan, prácticamente hecha a mano según Geiman.


Y ahora, ya para terminar, les dejamos una muestra de la peli, nuestra escena favorita:

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